Autor: Rosario Hoyos
Lugar: Fachada principal de la Catedral (Palencia).
Datos de interés:La catedral de San Antolín, sede episcopal de la diócesis de Palencia, se encuentra en la ciudad española de Palencia, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Es principalmente gótica con añadidos posteriores renacentistas, barrocos y neoclásicos. Popularmente apodada "la Bella Desconocida" por no ser tan conocida como otras catedrales, aun cuando atesora en su interior una importante cantidad de obras de arte de gran calidad y valor.
Sus más de 130 metros de largura la convierten en una de las mayores catedrales de España, su ábside roza los 30 metros de altura y la anchura es de 50 metros en el crucero, más otros tantos del claustro y sala capitular. El exterior carece de una fachada principal propiamente dicha y se presenta sobrio y macizo, cosa que no refleja la grandeza de su interior, donde pueden verse más de veinte capillas de gran interés artístico e histórico.
Aunque la construcción de la catedral gótica duró desde el siglo XIV hasta el XVI, en realidad lo que hoy día vemos ha tardado casi catorce siglos en ser levantado, pues la parte más antigua de la Cripta de San Antolín data del siglo VII y el templo aún no ha sido concluido.
El elemento más reconocible al exterior es la torre, esbelta pero algo tosca teniendo en cuenta su pertenencia al estilo gótico. Estudios recientes y excavaciones demuestran que fue torre de carácter militar en el pasado y tras cumplir esa función se le añadieron sus pináculos y espadaña como única decoración.
La planta es de cruz latina y tiene la peculiaridad de contar con un crucero y un falso crucero por lo que también dispone de cinco puertas, formando así una planta en cruz patriarcal. Esto es debido a que el primitivo crucero quedó pequeño y se hizo un segundo, más monumental. De todos modos ambos cruceros solo se marcan en alzado y no sobresalen en planta.
En este templo se guarda en su antesala y sala capitular la colección del museo catedralicio con su gran obra El martirio de San Sebastián de El Greco, y otras obras como una gran colección de tapices flamencos renacentistas. Es el primer monumento del municipio de Palencia en ser declarado como Monumento Nacional, distinción que obtuvo el 3 de noviembre de 1929.